miércoles, 20 de febrero de 2008

SUEÑO...

Yo sueño...


Sueño con la luna, brillante y redonda. Me baña en la oscuridad de la noche, me arropa y me consuela en el dolor de mis silencios. Me mira desde lo alto del cielo y me habla sin palabras, pues todo es nada y nada es todo para nosotros.


Sueño con el mar, y sus olas infinitas me abrazan sin descanso, me llevan a algún lugar.


¿Dónde me llevan las olas? ¿Dónde me arrastrarán?


Sueño con la osuridad, y ésta me oprime, no me deja respirar... Pero en este tormento me acaricia y me besa, me susurra, me ama...

Sueño con la soledad ¿Sueño? No... esto es real. Pero en mis sueños Luna, Mar y Oscuridad acuden a por mi alma, desgastada ya, para llevarla a un lugar seguro donde al fin no sienta más.


¿Sueño o vivo? ¿Vivo o sueño? Me cuesta diferenciar... Ellas dicen que sueño, me susurran que me deje llevar... Gritan mi nombre, gritan sin más. Quieren que lo haga, y que lo haga ya...


¡¡¡Callaos!!! Dejádme en paz...




Solo quiero tranquilidad...






*Imagen: "El grito" de Edward Munch

viernes, 8 de febrero de 2008

UN LUGAR LLAMADO NADA

La muerte me guiña un ojo,
me jura silencios en mi dolor,
promesas de un vacío intenso
donde no existe más color

que el que da mi propia sombra
reflejado en un muro de aire,
levantado en el recuerdo,
en la paleta del eterno pintor.

La Muerte me pide un beso,
desnuda mi miedo con su voz.
Me hace el amor y en su lecho
me roba la vida,
me calma el dolor.

Me nombra el dueño eterno
de la tierra de la mar encantada,
más allá de cielo e infierno,
donde una lágrima está congelada,
donde la risa está demacrada.

Soy el rey de una tierra sin penas,
sin recuerdos, sin amor.
La patria de los que no soportaban la vida
y prefieren la cobardía
de una muerte amañada,
a enfrentarse a un nuevo día,
a luchar cada mañana...

Soy el rey de la Tristeza Deportada,
de la angustia maquillada,
de un lugar llamado muerte.
Soy el Rey
de un lugar llamado Nada.

Txus di Fellatio

martes, 5 de febrero de 2008

CONFUSIÓN

Cansada ya de la confusión que devora mi mente, escribo aquí no solo buscando respuesta o consuelo, sino con el fin de encontrar un poco de paz en medio de tanta guerra.


Parece que todo va bien pero un día despiertas y ves que no todo es como imaginabas. Te encuentras entre esas cuatro paredes intentando salir de ellas, intentando abrir la puerta que te da la libertad. Pero no hay puerta. Eso es lo que encontramos, o mejor dicho lo que NO encontramos. Somos náufragos en mitad de ninguna parte, perdidos sobre nuestra débil balsa de madera. Miramos hacia todos lados sin encontrar nada más que la nada.
Eso es, la Nada.

A veces parece que avistamos algo en medio de ese vacío, pero no tardamos en darnos cuenta de que no es nada más que nuestra mente intentando encontrar lo que no existe, eso que ansía con todas sus fuerzas y por lo que se entrega cada día. ¿Pero qué es lo que haya en vez de eso? ¿Qué es lo único que verá al llegar?

Sí, exactamente. La Nada...



*imagen: "Le radeau de la Méduse" de Théodore Géricault.