domingo, 14 de junio de 2009

Miente

Nunca fui lo que ellos esperaban de mí...

"Síguenos, continúa este camino... tú camino"-Decían siempre

Y yo mentía...

Mentía haciéndoles creer que les seguía.

Sonreía...

...y mentía...

"Crece princesita, crece y siéntete libre." "Vuela..."

Pasaron los años repletos de mentiras, una tras otra... la verdad se ocultaba bajo el fino velo que ella todas las noches tejía para que, al crecer su tejido, también lo hiciera su cuerpo bajo las suaves caricias de la mentira.

Entonces la princesita creció. Su cuerpo ahora se esbozaba hermoso ante el mundo. Tenía mucho que conocer, que sentir, que vivir...

Conoció lo desconocido, sí... pero entonces se dio cuenta...

Se dio cuenta de que aquello que ella creía libertad, aquello que ella tanto había ansiado, había buscado con esfuerzos y fracasos incontables, aquello que ahora había encontrado al fin, premio indiscutible de sus muchas noches en vela, su incansable afán...

Aquello que ahora necesitaba con todas las fuerzas de su ser...

Aquello... no era la libertad.

Confusa por el descubrimiento, la muchacha entristeció.

Y entristecida gritó. Gritó fuerte hasta que solo existieron sus llantos. Allí, sentada en un rincón, con la oscuridad acariciando su pelo, la ambigüedad de sus pensamientos atormentaba a la pobre muchacha que empapaba sus ojos con las lágrimas de la esperanza. Una esperanza de la que se iba vaciando más y más, gota tras gota...
Quería buscar su libertad... Quería encontrarla al precio que fuera, y quería ser feliz...
Pero... si salía a buscarla, si dejaba todo atrás para encontrarla... al precio que fuera...

No...
No podía...
¿Por qué?
Ella lo sabía... y con eso bastaba.

Entonces sonreía...

Sonreía...

...y mentía...

Consciente de su mentira lloraba... lloraba en sus adentros por no poder encontrarla. La felicidad se le partía...

¿Qué hacer? ¿salgo a buscarla dejando la vida o vivo sin encontrarla?

Ella quiere sentir... sentir lo que nunca ha sentido, y sentirlo lo más intensamente que sus sentidos le permitan.
Quiere volar... volar como nunca ha volado, y volar tan alto que el sol queme sus alas de cera.
Quiere llorar...llorar soñando que siente, que vuela, y llorar hasta que el agua salada de sus lágrimas ahogue su voz... Sus gritos...

Quiere... Pero...

...

Atada en su cama ahora vive entre silencios y mentiras.

Sucia mentirosa...

..sonríe sin piedad...

Sonríe...

...y miente...

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sabes de qué manera me llego a ver en esos textos a veces.

Me gustó mucho eso de "La felicidad se le partía" sé lo que se siente, sé que duele como el carajo, pero también sé que se sale.

No mientas a nadie si no es antes una mentira que ya te hayas creido tú, luego, el mantenerlas, cuesta otro carajo más.